¿Quién es Juan Betancourt? ¿Cómo pasó de ser un modelo cubano a actor y «celebrity» español? ¿Hacia dónde va su carrera en la televisión y el cine?
Si el Caribe supiera andar en traje de chaqueta y desfilar por la pasarela con mirada de «yo no fui», seguramente lo haría como Juan Betancourt. Este cubano-español, nacido en La Habana un 22 de septiembre de 1990, se ha convertido en uno de los rostros (y cuerpos) más reconocibles de la moda masculina de los últimos años. Pero Juan no solo vive del buen percha: también actúa, cocina en prime time y se pasea por las series como quien pasea por el malecón habanero.
Un cubano con destino fashion
De sangre caribeña pero con la ciudadanía española en el bolsillo desde 2014, Juan se mudó a España a los 18 años, dispuesto a comerse el mundo con cuchara de postre. Fue descubierto por un cazatalentos en Barcelona, y no tardó en convertirse en el modelo fetiche de Tom Ford. A partir de ahí, se vino el efecto dominó: Armani, Ralph Lauren, Jean-Paul Gaultier, Tommy Hilfiger… y hasta una campaña con Irina Shayk para Xti. Lo de Juan fue llegar y besar el logo.
El hombre que susurraba a las portadas
No solo se ha paseado por las pasarelas más exclusivas, sino que también ha sido portada de revistas que harían sonrojar a cualquier ególatra: Men’s Health (dos veces), Forbes, Vanity Fair, Vogue España, Esquire y un largo etcétera. En 2015 fue nombrado Modelo del Año por Marie Claire Latinoamérica, y en 2016 Men’s Health lo coronó como Mejor Modelo del Año. Vamos, que si lo vieras en pijama te parecería una campaña de Calvin Klein.
Y por si fuera poco, también se ha erigido como embajador de marcas de lifestyle como Seagram’s, y defiende a capa y espada la moda sostenible. Porque Juan, además de guapo, es ecofriendly.
Actor, aspirante a chef y villano de teleserie
Pero no solo de pasarelas vive el hombre. Juan también ha hecho sus pinitos en la actuación, con cierto desparpajo y mucho abdominal. Empezó con el cortometraje Desalia, la película (2017) y luego pasó a Las leyes de la termodinámica (2018), donde interpretó al personaje de Lorenzo. No fue el nuevo Almodóvar, pero el chico se defiende.
En televisión ha sido más que una cara bonita. En 2017 participó en MasterChef Celebrity 2, donde demostró que sabía cocinar algo más que arroz con frijoles. Luego se metió de lleno en el reality El Desafío (2022), donde no solo participó sino que ganó. Ahí le vimos escalar, levantar cosas pesadas y hacer que todo pareciera fácil (y estético).
Y, más recientemente, ha hecho su gran incursión como actor de ficción en la serie de TVE La Moderna. Ahí encarna al villano Fernando Collado, un actor de los años 30 tan encantador como peligroso, que le roba el corazón a la protagonista Laurita. Si no fuera porque se trata de una serie de época, pensaríamos que Juan simplemente está interpretándose a sí mismo en un lunes cualquiera.
Corazón partío (y reconstruido varias veces)
En el terreno amoroso, Juan ha sido todo un romántico errante. En 2017 inició una relación con la modelo Rocío Crusset que duró poco más de un año. Luego vinieron dos años de amor con la actriz Andrea Duro (2019–2021), y poco después, la tenista Paula Badosa se cruzó en su camino. Con Badosa formó una de las parejas más fotografiadas del panorama español hasta que anunciaron su separación en 2023.
Desde entonces, Juan ha mantenido perfil bajo. Aunque recientemente la prensa del corazón se relamió con el rumor de una supuesta relación con Lola Rivas, una joven estudiante de Derecho malagueña. Aún no hay confirmación, pero los detectives de Instagram aseguran haber visto fotos coincidentes de ambos en la misma playa. Misterio nivel CSI, pero con más crema solar.
Un hombre con planes (y abdominales para rato)
En cuanto a sus planes de futuro, Juan ha confesado en entrevistas recientes que su prioridad es crecer como actor. No en altura, que eso ya lo tiene cubierto con su 1,93 m, sino en papeles. De momento, seguirá interpretando a Fernando Collado en La Moderna, cuya renovación ha sido confirmada con 45 nuevos capítulos que se extenderán hasta 2025.
No hay noticias oficiales de nuevos proyectos cinematográficos o televisivos, pero Juan ha dicho que está abierto a nuevas propuestas. Algunos seguidores sueñan con verlo como protagonista en películas románticas o thrillers, y otros simplemente quieren más fotos suyas en Instagram. En cualquiera de los dos casos, no podemos reprochárselo a nadie.
Por ahora, entre guiones, sesiones de fotos, entrenamientos y rumores, Juan sigue siendo ese tipo que parece haber salido de una portada y se ha colado en nuestras pantallas como quien no quiere la cosa. Y si el futuro le sonríe tanto como las cámaras, tendremos Betancourt para rato.
